Una pintura surrealista de una criatura lobo-tiburón meditando en la calle.
descripción
La imagen es una pintura de una criatura peluda de color púrpura y blanco sentada en una calle de la ciudad. La criatura tiene el cuerpo de un lobo, pero la cara de un tiburón, con un hocico largo y puntiagudo y dientes afilados. Está sentada sobre sus cuartos traseros, con las patas delanteras descansando frente a ella. La criatura mira hacia la izquierda del marco, con una expresión pensativa en su rostro. El fondo de la imagen es un borrón de concreto gris.